¿Qué significa "ser adulto"?

A veces me siento engañada y otras no me puedo creer que mi vida signifique tener toda esta libertad.

De pequeña, siempre soñaba con ser adulta. Quería tener mi trabajo, mi casa, poder disfrutar de la libertad de decidir qué hacer con mi tiempo y con mi vida.

Quería ser profesora, peluquera, estudiar cuatro carreras y hablar muchísimos idiomas. En ese momento, las posibilidades eran infinitas y, llegando casi a los treinta, me doy cuenta de que realmente era así. Tenía la libertad de elegir aquello que me motivase y me gustase de verdad.

Pero por el camino me fui dando cuenta que, aunque tuviera todas esas posibilidades, también se cruzaba en mi camino el “ser adulto” y, por lo tanto, tomas decisiones que no siempre quise o que no eran aquello que había soñado.

Ser adulto, para mi, significa poder ir a tomar café con mis amigas los fines de semana y la mejor tostada con aguacate bajo el sol, pero también madrugar todos los días para evitar el atasco de camino al trabajo. Es poder decidir qué quiero comer y saber que ahora soy yo la que está a cargo de mi cuerpo, pero también hacer los tuppers cada día que me toca ir a la oficina.

Ser adulta es tener tantas opciones disponibles… y ninguna a la vez.

Es querer estudiar una carrera del tema que me apasiona ahora mismo, pero no tener el tiempo para ello. Es vivir sabiendo que hay sueños que no llegarán y hacer las paces con eso. Como aprender de nutrición o dedicarme a la comunicación.

Es poner lavadoras, estar pendiente de hacer la compra y disfrutar de un vino improvisado cualquier jueves con mis amigas.

Son los viajes de verano, comprar vuelos para conocer nuevos lugares y tener un pescadero de confianza.

Ser adulta es entender que vas a estar agotada porque no has dormido lo suficiente, pero haber sido tú quien tomó la decisión de pedir esa última copa porque “total, nunca vamos a ser tan jóvenes como hoy”.

Ser adulto es fascinante y cansado a partes iguales. Son las charlas con tus amigas sobre cómo será el futuro, las bodas de unas y los desamores de otras. Es saber que, si una amiga te pregunta si “estás libre”, significa que te necesita a su lado.

Ser adulto es elegir; es creer que las historias de película existen y que, con esfuerzo puedes llegar a ese gran trabajo. Pero, también es levantarte a las 6:30 AM, mancharte la ropa preparando la comida y pisar un charco de camino al bus.

A pesar de todo, quiero seguir siendo adulta, porque lo que más me gusta de todo esto es saber que, en este gran camino, seguimos viviendo y sintiendo sin miedo a lo que vendrá. Y que, mini Mati estaría muy orgullosa de saber que, pese a no haber cumplido aún todos nuestros sueños, trabajamos para conseguir la vida que siempre quisimos.

Abrazo,

Mati ✨

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